sábado, 23 de enero de 2021

La sigilosa y perversa sustitución del término OLA DE MUERTES por OLA DE CASOS

Seguramente a muchos de nuestros lectores les habrá pasado desapercibido el sigiloso y perverso cambio en el concepto usado inicialmente por el gobierno, responsables sanitarios y medios de comunicación para informar de la situación de la pandemia.

Desde un principio (mes de marzo de 2020) se hablaba de una primera OLA haciendo siempre referencia a la MORTALIDAD. De hecho, mirando la gráfica publicada por el INE (Instituto Nacional de Estadística) de los datos de mortalidad comparados 2016-2020, se puede observar claramente que en el mes de marzo y abril si hubo literalmente una OLA.


Ya en lo que se empezó a denominar 'segunda ola', desde el mes de mayo el gobierno, sanitarios y medios de comunicación fueron sustituyendo el término OLA referido inicialmente a la MORTALIDAD por el término OLA referido a CASOS (positivos PCR), con una campaña mediática desde mayo y hasta hoy completamente absurda y desmesurada si comparamos los datos de mortalidad de marzo y abril con los acontecidos desde mayo hasta diciembre.



Incluso resulta más perversa la manipulación si observamos los datos de mortalidad de la última semana de diciembre (imagen superior), resultando que en 2020 ha habido menos fallecidos que los habidos en 2016, 2017 y 2018. Sin embargo en todos los medios solo se hace referencia a la supuesta 'catástrofe' de la segunda y tercera ola, OLAS DE +PCR QUE NO SE CORRELACIONAN CON EL NÚMERO DE FALLECIDOS.

En la siguiente imagen se observa claramente ese sigiloso y perverso cambio en el término 'OLA' usado inicialmente para hacer referencia al número de fallecidos, para pasar desde mayo a ser usado como número de casos +PCR.


Y decimos que este cambio ha sido sigiloso y perverso porque todo se basa actualmente en positivos PCR que no se correlacionan con el número de fallecidos. Y de esta falta de correlación ha habido numerosos estudios e informes de científicos y médicos de reconocido prestigio, los cuales se han ignorado por completo por los gobiernos. El más relevante, el informe presentado el 28 de noviembre de 2020 en el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades:


Otras publicaciones al respecto:

Estos últimos días la campaña mediática se ha intensificado, siendo la noticia principal de todos los telediarios (por cierto, todos subvencionados y todos coincidiendo en las noticias que se dan al respecto día a día, haciendo muy evidente la intervención gubernamental que se está produciendo) que la tercera ola está siendo mucho peor que la primera. Y aquí es donde se delata la perversa manipulación que se está llevando a cabo con la población: ni la segunda ola ni la tercera pueden considerarse "olas" si retomamos el término original que hace referencia al número de MUERTES.


Notícia del 02/02/2021:
https://www.elconfidencial.com/television/programas-tv/2021-02-02/ana-rosa-quintana-vacunacion-cuento-pinocho_2932104/

Y el gran problema de esta tergiversación podría quedar en una anécdota si no fuera por que en base a estas supuestas OLAS de +PCR se están imponiendo medidas restrictivas absurdas a toda la población, medidas que atentan contra las libertades básicas democráticas y que nos conducen a la completa ruina y misería.

Para más inri, la llegada de la vacuna está provocando notícias a diario de casos en residencias de ancianos en las que con la primera dosis de la vacuna se han producido numerosos casos positivos e ingresos hospitalarios y en los últimos días algunas muertes. Léase el blog:


Sabemos de primera mano que en CCAA como Baleares no ha habido saturación de hospitales desde marzo de 2020. Incluso en los meses de diciembre y enero que cada año se saturaban, en 2020 y lo que llevamos de 2021 siguen sin saturación (por mucho que los medios generalicen la situación en algunas CCAA).


La táctica que se está usando para mantener las restricciones absurdas y ruinosas se basa en:
- Publicación a todas horas en los medios de incrementos de CASOS (+PCR), que no se correlacionan con el número de fallecidos.
- Publicación a todas horas de supuestos hospitales saturados, o a punto de saturarse, cuando cada año con la llegada de la temporada de la gripe se saturaban.
- Publicación de imágenes desagradables acontecidas en marzo y abril.
- Publicación en todos los medios de casos muy aislados de personas jóvenes fallecidas supuestamente por covid.
- Generalización de datos, sin hacer referencia a periodos de tiempo, ni a edad ni a localización. Es decir, se repite hasta la saciedad el número de fallecidos desde marzo por el supuesto virus, sin hacer referencia a que el gran grueso de muertes se concentró en marzo y abril, y el reducido exceso de muertes habido desde mayo se debería auditar para sacar a la luz los efectos colaterales de la paralización sanitaria generalizada e injustificada desde mayo y hasta hoy, y que seguramente ha provocado un incremento de muertes por todas las causas. No se incide en que la mortalidad se concentra en un porcentaje muy elevado en mayores de 75 años y personas con patologías previas de riesgo. 


Tampoco se hace referencia a que el gran grueso de mortalidad se produjo en grandes ciudades donde hay muchas residencias, como Madrid, Barcelona, Valencia. De hecho en unas 7 CCAA no ha habido exceso de mortalidad comparada con años como el 2017. Léase:



En marzo y abril pasó algo evidentemente muy extraño. Con el país paralizado y confinado murieron miles de personas, la mayoría ancianos. Y misteriosamente en mayo la mortalidad bajó a niveles inferiores a años anteriores. Sospechoso y merecedor de más estudios es el siguiente:


No es lógico lo acontecido en marzo y abril, y menos si analizamos la mortalidad desde mayo y hasta hoy, nada que ver ni por asomo.

Más datos que sugieren que ha habido una manipulación perversa: la Gripe en 2020 ha desaparecido por magia de los PCR.


Todo lo expuesto en este blog nos lleva a la conclusión de que los responsables sanitarios y políticos con la ayuda de los medios de comunicación subvencionados con dinero público, y con la "herramienta" de los PCR usada para tergiversar los datos relevantes (la mortalidad), están conduciendo el país a una prórroga abusurda de las restricciones de la ruina y la miseria para millones de españoles y la creación de una nueva super clase privilegiada: la clase política y todo el sector público (funcionarios y empleados publicos), que desde el incio de esta crisis en marzo no se han visto afectados en absolutamente nada, ni en sus privilegiadas nóminas ni derechos. Una vergüenza que situa a España más cerca de una república bananera que de un país democrático.


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