domingo, 21 de marzo de 2021

En 2020 hubo 36.000 fallecidos más que en 2019 NO ATRIBUIDOS AL COVID ¿Habrá sido peor el remedio que la enfermedad?

El total de fallecidos a 31/12/2020 atribuidos al Covid según el Ministerio de Sanidad en España, sin olvidar que a cualquier fallecido con patologías previas se le ha calificado como fallecido Covid en base a un test PCR, asciende a 50.837.

En el mes marzo y abril de 2020, con toda la población confinada y el país paralizadofallecieron unas 40.000 personas más que en los mismos meses de 2019.


Según el INE, el exceso de fallecidos en 2020 respecto a 2019 es de 86.179 personas.


Datos extraidos de la página web oficial del INE: https://www.ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=35177

Ante la falta de información oficial al respecto, se puede deducir lo siguiente:

- Si el exceso de fallecidos por todas las causas en 2020 respecto a 2019 según el INE es de unas 86.000 personas, encontramos un exceso de 36.000 defunciones  NO ATRIBUIDAS AL COVID, según Sanidad.

Es decir, han fallecido 50.000 personas por Covid, de las cuales, 40.000 murieron en marzo y abril de 2020, aunque Sanidad solo atribuye la mitad a esos 2 meses (unas 20.000 personas) y normalmente se culpa al decalaje temporal (retardo en la incorporación de datos). Y por otras causas no atribuidas al Covid han fallecido unas 36.000 personas más que en 2019. 


Lo más lógico es pensar que ese exceso de fallecidos por otras causas no atribuidas al Covid (36.000), debe ser consecuencia de la paralización sanitaria y de la deficiente atención a personas con patologías o síntomas que no fueron atendidos o no acudieron a consulta por miedo. Y si interpretamos que los 40.000 fallecidos en marzo y abril lo fueron por Covid, significa que desde mayo hasta diciembre de 2020 solo fallecieron por Covid unas 10.000 personas, pero fallecieron 36.000 personas por otras causas seguramente debido a la paralización sanitaria.

Y hay que tener en cuenta que los fallecidos desde mayo se han atribuido al Covid en base a los positivos PCR, tests catalogados por muchos expertos y científicos como inespecíficos e inútiles para el diagnóstico de una enfermedad. El informe más relevante al respecto el presentado el 28 de noviembre de 2020 en el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades:


Otras publicaciones al respecto:


¿Justifica la mortalidad Covid desde mayo las absurdas restricciones impuestas por el gobierno y CCAA? Desde nuestro humilde punto de vista, será mucho peor el remedio "impuesto" por nuestros gobiernos que la propia enfermedad, tanto a nivel sanitario por un incremento de muertes por todas las causas debido a la deficiente atención sanitaria desde hace un año, como a nivel social y económico por la ruina y miseria en la que están sumiendo a miles de familias por las absurdas restricciones en las que predomina la falta de sentido común y en muchos casos sin ningún fundamento científico.

En el siguiente blog se analizan las consecuencias de las medidas draconianas adoptadas por el gobierno y CCAA:

lunes, 8 de marzo de 2021

Mortalidad COVID-19 por rango de EDAD: inexplicable política de vacunación masiva generalizada

El 7 de mayo de 2020 publicábamos el siguiente blog, reedición de otro anterior de fecha 18 de marzo de 2020:

Covid-19 ¿POR QUÉ NI EL GOBIERNO DE ESPAÑA NI LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN HACEN REFERENCIA A LA ESTADÍSTICA DE MORTALIDAD DEL VIRUS POR GRUPOS DE EDAD?

Opinión & análisis de datos – 7 de mayo de 2020
Reedición del blog del 18/03/2020: https://reflexions2020.wordpress.com/covid-19/

En ese blog ya hacíamos hincapié en lo siguiente:

Es inverosímil que a día de hoy ni el Gobierno de España ni los medios de comunicación hagan referencia a la estadística de mortalidad del virus por grupos de edad, ya que en ese dato radica la salvación de nuestros ancianos y enfermos y la salvación económica del país, y como consiguiente la salvación de los servicios básicos en un futuro, incluida la sanidad

Ha pasado casi un año, y con lo acontecido durante todo este tiempo y con los datos actuales de esta crisis (no solo los de salud, también los económicos, los sociales, etc.), resulta inexplicable que los gobiernos sigan generalizando medidas y restricciones basándose en datos totales generalizados.

Los datos de mortalidad del Covid-19 por rango de edad actuales son los siguientes:



De estos datos extraemos la siguiente tabla de pocentajes medios del total de fallecidos por Covid, o mejor dicho, del total de fallecidos CON Covid (ya que la gran mayoría presentaba patologías previas de riesgo):


Es decir, del total de fallecidos, un 86,95% tenían más 70 o más años, y si tenemos en cuenta el porcentaje de 60 o más años de edad este sube al 95,4%.

Con estos porcentajes, de ninguna manera se pueden justificar medidas generalizadas tomadas por nuestros gobernantes, medidas que sin lugar a dudas provocarán una catástrofe social y económica de efectos mucho peores que lo que ha provocado el propio Covid.

Si a estos datos añadimos las últimas noticias de la eficacia de las vacunas Covid, como la siguiente:
https://elpais.com/sociedad/2021-02-20/la-vacuna-de-pfizer-protege-al-989-de-la-muerte-por-covid-a-los-14-dias-de-la-segunda-dosis-segun-israel.html en la que se confirma que la vacuna Pfizer ha mostrado una efectividad del 98,9% para prevenir la muerte por covid-19, con más razón los gobiernos deberían centrarse en proteger a la población de riesgo, es decir, a los mayores de 70 años (o de 60) y personas con patologías previas de riesgo, y devolver la "normalidad" con precauciones (no con restricciones) al resto de la población sana, lo que permitiría mitigar la catástrofe social y económica que están provocando con las medidas generalizadas impuestas a toda la población

En ningún caso los datos de mortalidad por rango de edad justifica la imposición de vacunación a toda la población.

En ningún caso los datos de mortalidad por rango de edad justifican medidas absurdas como la obligación de uso de mascarilla en espacios abiertos y/o lugares donde se puede mantener una distancia de seguridad. De hecho, España abandera a nivel mundial estas medidas dictatoriales absurdas sin ningún criterio científico que las avale y en contra de las recomendaciones de la propia OMS.
"...En lugares al aire libre, la Organización mantiene su recomendación de utilizar mascarillas no médicas de tela, de tres capas y con un filtro en el medio, si no se puede guardar al menos un metro de distancia."

En ningún caso los datos de mortalidad por rango de edad justifica el cierre de negocios "esenciales" para millones de autónomos y pequeños empresarios.

Se recomienda la lectura del siguiente blog:


domingo, 7 de marzo de 2021

Se solicita colaboración a científicos y expertos para valorar el estudio publicado por EBMPHET Consortium (USA) en junio 2020 en el que se concluyó que existía una posible correlación entre la Covid-19 grave y la vacuna de la gripe

Recomiendan la realización urgente de más estudios sobre este posible factor de riesgo

Gravedad de COVID-19 en Europa y EE. UU.

Severidad del COVID-19 en Europa y EEUU: ¿Podría desempeñar un papel la vacunación contra la influenza estacional (gripe)?

Publicado por: Consorcio de medicina basada en evidencias, salud pública y toxicología ambiental – Consortium Evidence-Based Medicine, Public Health and Environmental Toxicology (EBMPHET)

EBMPHET Email: contact-ebmphet-consortium@protonmail.com

COVID-19 severity in Europe and the USA: Could the seasonal influenza vaccination play a role? EBMPHET Consortium (Evidence-based medicine, public health and environmental toxicology (EBMPHET) consortium)

31 de octubre de 2020

Enlace a la publicacióm original: COVID-19 Severity in Europe and the USA: Could the Seasonal Influenza Vaccination Play a Role?

Enlace al informe completo: 

https://hazloverya.files.wordpress.com/2021/03/wp-1615152168190.pdf

Descripción del articulo:

Los factores que afectan el riesgo de infección por COVID-19 y la gravedad de la enfermedad se han discutido ampliamente. 

El papel que pueden desempeñar las vacunas contra la influenza estacional (gripe) generalmente no se incluye en el debate.  Realizamos un análisis para investigar un posible vínculo entre la tasa de cobertura de vacunación (VCR) en los ancianos (≥ 65 años) y el riesgo de infección por COVID-19 o la gravedad de la enfermedad.  Los datos de Europa (por país) y EE.UU. (por estado) se investigaron por separado. 

Encontramos correlaciones positivas estadísticamente significativas entre el VCR y la incidencia de COVID-19 informada, así como la mortalidad para Europa y EE. UU. 

También se encontró una correlación positiva estadísticamente significativa entre el VCR y la tasa de letalidad (CFR) de COVID-19 para Europa.  Para EE. UU., La correlación VCR / CFR no fue estadísticamente significativa. 

Nuestro análisis indica que haber recibido la vacuna contra la influenza estacional en el pasado podría ser un factor de riesgo adicional para los ancianos en términos de mayor susceptibilidad a la infección por el SARS-CoV-2 y una mayor probabilidad de un resultado letal en caso de infección.  Se necesita con urgencia más investigación sobre este posible factor de riesgo.

A continuación la traducción del apartado nº 5 del informe completo respecto a las conclusiones del estudio:

5. Conclusiones y perspectivas:

El estudio de la perspectiva mostró que el VCR de la influenza estacional para Europa y EE. UU. se correlaciona positivamente con los parámetros epidemiológicos clave de la pandemia actual de COVID-19.

Esta correlación positiva se puede interpretar como un posible efecto negativo de la vacunación contra la influenza estacional sobre la susceptibilidad individual a una infección por SARS-CoV-2 y el resultado letal de la infección.

Para investigar más a fondo un posible vínculo entre la vacunación contra la influenza estacional y COVID-19, los estudios futuros deben (i) analizar el historial de vacunación individual de los pacientes con COVID-19 (con especial énfasis en la vacunación contra la influenza estacional) en comparación con los controles de salud, (ii) ampliar nuestro estudio incluyendo también datos de otros países, analizando si existen correlaciones entre el VCR y otros datos epidemiológicos de COVID-19, incluyendo posibles variables de confusión en el análisis de regresión, y (iii) explorar en detalle los posibles mecanismos fisiológicos subyacentes a las asociaciones entre la vacunación contra la influenza y fisiopatología de COVID-19.

Además, (iv) estudios adicionales deben investigar si otras vacunas distintas a la de la influenza estacional están asociadas con los parámetros epidemiológicos de COVID-19. parámetros. Se justifica con urgencia un análisis detallado del estado de vacunación de los pacientes infectados por COVID-19 en comparación con los controles sanos.

Por último, instamos a que los profesionales médicos sean cautelosos al aconsejar a las personas que se vacunen contra la influenza estacional como parte de las estrategias de salud preventivas durante la crisis de COVID-19, así como en preparación para las próximas temporadas de influenza. Si bien la intención de evitar la infección viral simultánea con el SARS-CoV-2 y la influenza es loable, un enfoque más restrictivo podría ser más apropiado hasta que se disponga de pruebas más concluyentes.

Para ver el informe completo en inglés:

EBMPHET Consortium: Evidence-Based Medicine, Public Health and Environmental Toxicology (EBMPHET)

En cuanto a lo acontecido en España, si consultamos la estadística de mortalidad por todas las causas publicada por el INE (Instituto Nacional de Estadística), extraída del siguiente link:

https://www.ine.es/experimental/defunciones/experimental_defunciones.htm?fbclid=IwAR2pzJi9FrqK9gyQGoMIowQKS-r597KYWoR-Q-BF9e53sS3Mgv_Z8QnfOOw


En el mes de marzo y abril de 2020, con el país paralizado y la población confinada, se concentraron la mayor parte de fallecidos por el supuesto virus o lo que fuera. Recalcamos: en marzo y abril de 2020, con toda la población confinada y el país paralizadofallecieron unas 40.000 personas más que en los mismos meses de 2019.


Con el establecimiento del estado de alarma, se paralizó la normal atención sanitaria (atención presencial, operaciones, etc), que sumado al hecho de que muchas personas con síntomas de patologías graves no acudieron a consultas por miedo a contraer el Covid en los centros médicos por la absurda campaña de DESINFORMACIÓN subvencionada por el Gobierno y gobiernos autonómicos, es más que cierto que desde mayo de 2020 se han incrementado las muertes por todas las causas. Y con las políticas absurdas establecidas por el gobierno, cualquier fallecido, incluso con patologías previas graves, era (y es) catalogado como fallecido Covid en base al resultado de un test PCR. Merece hacer referencia a otra política absurda establecida por los gobiernos: la no realización de autopsias e incineración masiva de fallecidos. Unos hechos que imposibilitan esclarecer lo acontecido en marzo y abril de 2020. Y con la llegada de la vacuna y cientos de ancianos fallecidos en residencias después de haber sido vacunados, la manipulación resulta mucho más perversa, al sumar el gobierno estos fallecidos a los fallecidos por Covid, ya que después de vacunarse un gran número de ancianos dan positivo en el test PCR.

Del análisis de las estadísticas de mortalidad por todas las causas por comunidad autónoma o provincia, es muy relevante el dato de que en casi la mitad de las mismas no ha habido un exceso de mortalidad que justifique el término "pandemia" en las mismas (por la mortalidad que ello implica). Véase: 

https://hazloverya.blogspot.com/2020/11/blog-post.html?m=1

Por ejemplo: Baleares, presenta prácticamente la misma mortalidad que en años anteriores, sin presentar ninguna 'ola' de fallecidos:

Volviendo a los datos nacionales totales, en el mes de mayo de 2020 la mortalidad por todas las causas en España bajó a niveles similares al de años anteriores en el mismo periodo. O sea, en marzo y abril fallecieron más de 40.000 personas respecto al mismo periodo del año anterior (2019), con el país confinado y paralizado, pero en mayo la mortalidad bajó por debajo de la normal en años anteriores. Con un supuesto virus super contagioso y super mortal del que no se sabía prácticamente nada. No había vacunas ni tratamientos. Pero en mayo la mortalidad bajó por debajo de la de años anteriores. Y como ya hemos indicado en el punto anterior, en casi la mitad de provincias no ha habido exceso de mortalidad relevante.

Ningún gobierno se dignó a realizar más estudios al respecto, cuando analizando los datos estadísticos de mortalidad, es más que evidente que en marzo y abril de 2020 pasó algo muy extraño que resumimos a continuación:

- Fallecieron 40.000 personas más que en los mismos meses del año anterior (2019).
- A partir de mayo la mortalidad bajó incluso a niveles inferiores de algunos años anteriores en ese mismo mes.
- Más de la mitad de estos fallecidos se produjeron en residencias de ancianos. 
- Respecto al rango de edad, la mayor parte de fallecidos fueron mayores de 75 años. 
- En unas 7 CCAA no ha habido un exceso de mortalidad significativo.


Por todos estos datos y evidencias se ruega a científicos, médicos y expertos en la materia la valoración del estudio realizado por Consortium Evidence-Based Medicine, Public Health and Environmental Toxicology (EBMPHET) que CONCLUYE QUE EXISTE UNA POSIBLE CORRELACIÓN ENTRE LA VACUNA DE LA GRIPE Y LA COVID-19 GRAVE.
Enlace al estudio completo en inglés:

En 2020 hubo 36.000 fallecidos más que en 2019 NO ATRIBUIDOS AL COVID ¿Habrá sido peor el remedio que la enfermedad?

El total de fallecidos a 31/12/2020 atribuidos al Covid según el Ministerio de Sanidad en España, sin olvidar que a cualquier fallecido con ...