domingo, 28 de febrero de 2021

Datos: Negacionistas los que reniegan de ellos

Discrepamos de las decisiones políticas con datos objetivos comparados


La absurda campaña mediática "de la muerte" llevada a cabo por los medios de comunicación subvencionados con dinero público ha sobrepasado límites que rozan (y en muchos casos sobrepasan) la legalidad.

Pretendemos con este blog dar un poco de luz a esas mentes cegadas por la magnitud de la manipulación que lleva soportando el pueblo español durante casi un año.

Nunca hemos negado (y hablamos en voz de cientos de científicos y expertos) la existencia de un virus o "algo" que produjo en un periodo muy concreto miles de fallecidos.

Partiendo de esa base, no aceptamos ese calificativo absurdo y criminal, con el cual se ha intentado descalificar a cientos de expertos, profesionales, científicos, médicos... que en base a sus conocimientos y estudios han publicado sus conclusiones, jugándose su reputación sin ninguna otra motivación que la de ayudar a salir de una situación catastrófica a millones de personas.

Estadística de mortalidad publicada por el INE (Instituto Nacional de Estadística), extraída el 26/02/2021 en el siguiente link:

https://www.ine.es/experimental/defunciones/experimental_defunciones.htm?fbclid=IwAR2pzJi9FrqK9gyQGoMIowQKS-r597KYWoR-Q-BF9e53sS3Mgv_Z8QnfOOw


Ejemplo de la manipulación mediática: 
Notícia del 02/02/2021:
https://www.elconfidencial.com/television/programas-tv/2021-02-02/ana-rosa-quintana-vacunacion-cuento-pinocho_2932104/
Noticia repetida en todos los medios de comunicación: la tercera ola está siendo mucho peor que la primera. 
Juzgue usted mismo si esa afirmación es cierta (gráfico de mortalidad superior).

Análisis de datos objetivos comparados:

1- En el mes de marzo y abril de 2020, con el país paralizado y la población confinada, se concentraron la mayor parte de fallecidos por el supuesto virus o lo que fuera, ya que si fue un virus aún no se ha aislado, y fuera lo que fuera, no se han realizado estudios para esclarecer lo acontecido. Recalcamos: en marzo y abril de 2020, con toda la población confinada y el país paralizado, fallecieron unas 40.000 personas más que en los mismos meses de 2019.


2- Con el establecimiento del estado de alarma, se paralizó la normal atención sanitaria (atención presencial, operaciones, etc), que sumado al hecho de que muchas personas con síntomas de patologías graves o no, no acudieron a consultas por miedo a contraer el Covid en los centros médicos por la absurda campaña de DESINFORMACIÓN subvencionada por el Gobierno y gobiernos autonómicos, es más que cierto que desde mayo de 2020 se han incrementado las muertes por todas las causas. Y con las políticas absurdas establecidas por el gobierno, cualquier fallecido, incluso con patologías previas graves, era (y es) catalogado como fallecido Covid en base al resultado de un test PCR. Merece hacer referencia a otra política absurda establecida por los gobiernos: la no realización de autopsias e incineración masiva de fallecidos. Unos hechos que imposibilitan esclarecer lo acontecido en marzo y abril de 2020. Y con la llegada de la vacuna y cientos de ancianos fallecidos en residencias después de haber sido vacunados, la manipulación resulta mucho más perversa, al sumar el gobierno estos fallecidos a los fallecidos por Covid, ya que después de vacunarse un gran número de ancianos dan positivo en el test PCR.

3- Del análisis de las estadísticas de mortalidad por todas las causas por comunidad autónoma o provincia, es muy relevante el dato de que en casi la mitad de las mismas no ha habido un exceso de mortalidad que justifique el término "pandemia" en las mismas (por la mortalidad que ello implica). Véase: 

https://hazloverya.blogspot.com/2020/11/blog-post.html?m=1

Por ejemplo: Baleares, presenta prácticamente la misma mortalidad que en años anteriores, sin presentar ninguna 'ola' de fallecidos:

4- Volviendo a los datos nacionales totales, en el mes de mayo de 2020 la mortalidad por todas las causas en España bajó a niveles similares al de años anteriores en el mismo periodo. O sea, en marzo y abril fallecieron más de 40.000 personas respecto al mismo periodo del año anterior (2019), con el país confinado y paralizado, pero en mayo la mortalidad bajó por debajo de la normal en años anteriores. Con un supuesto virus super contagioso y super mortal del que no se sabía prácticamente nada. No había vacunas ni tratamientos. Pero en mayo la mortalidad bajó por debajo de la de años anteriores. Y como ya hemos indicado en el punto anterior, en casi la mitad de provincias no ha habido exceso de mortalidad relevante.

5- Desde mayo se estableció una política de realización de PCR masivos, y en base a los resultados de supuestos positivos se empezaron a establecer por los propios políticos y comités de expertos (a nivel estatal inexistentes) restricciones draconianas absurdas, la mayoría sin una base científica y ruinosas para la población y el país. Muy evidentemente mucho peores a medio y largo plazo las consecuencias de dichas restricciones que las del supuesto virus si nos centramos en los datos de mortalidad desde el mes de mayo de 2020 y hasta hoy. Ya desde un principio hubo médicos y científicos de reconocido prestigio que en base a serios estudios y estadísticas oficiales informaron de la inutilidad de los test PCR para el uso masivo que se les daba (y se les da), ya que los casos (supuestos +) no se correlacionan con el número de fallecidos. Y de esta falta de correlación ha habido numerosos estudios e informes de científicos y médicos de reconocido prestigio, los cuales se han ignorado por completo por los gobiernos. El más relevante, el informe presentado el 28 de noviembre de 2020 en el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades:


Otras publicaciones al respecto:



6- Importantes y relevantes fueron varios estudios realizados por prestigiosos científicos que concluyeron que había una correlación de las personas vacunadas de gripe en la temporada 2019 (finales de 2019 y principios de 2020), con los casos graves y mortalidad de Covid-19 (remarcamos que no se negó en ningún momento la existencia del Covid, sino que se encontró una correlación estadística de mortalidad de las personas que se había vacunado de gripe)
Estudios como el siguiente:
ESTUDIO PUBLICADO POR Consortium Evidence-Based Medicine, Public Health and Environmental Toxicology (EBMPHET) 

Ningún gobierno se dignó a realizar más estudios al respecto, cuando analizando los datos estadísticos de mortalidad, es más que evidente que en marzo y abril de 2020 pasó algo muy extraño que provocó que fallecieran 40.000 personas más que en los mismos meses del año anterior (2019), exceso que no se prorrogó a partir de mayo. Más de la mitad de estos fallecidos se produjeron en residencias de ancianos. Y respecto al rango de edad, la mayor parte de fallecidos fueron mayores de 75 años. Sospechoso y merecedor de investigación científica.


7- Con la llegada de la "vacuna" a las residencias de ancianos, se dio inicio a la llamada "tercera OLA". Así como gobierno/s y medios de comunicación subvencionados han estado prácticamente un año publicando a diario informaciones alarmistas basadas en datos generalizados de fallecidos totales y OLAS de +PCR, no ha ocurrido lo mismo con la información de ANCIANOS FALLECIDOS DESPUÉS DE HABER SIDO VACUNADOS. Solo disponemos de datos publicados por periódicos digitales, los cuales constan en el siguiente documento:

Solo con los datos publicados en estas noticias ya tenemos 930 fallecidos después de haber sido vacunados. Y NO SON TODOS, ya que como podéis deducir, al gobierno no le interesa que se sepa. Solo le interesa crear una TERCERA Y CUARTA OLA para amedrentar a toda la población y conseguir así la vacunación masiva (no vamos a entrar en los motivos, ni en conspiraciones). Fácil deducir que esa TERCERA OLA que ya se ve en el gráfico del INE ha sido provocada por 2 factores:
A- El decalaje temporal (posiblemente provocado) de fallecidos a finales de diciembre, que muy sospechosamente bajó a niveles inferiores a los del mismo periodo en 2017, y han sumado esos fallecidos correspondientes a diciembre en el mes de enero. 
Nota: Decalaje Temporal - Aunque los datos se actualizan cada mes, no todas las defunciones que se producen en un mes dado pueden ser incorporadas al mes siguiente; algunas lo hacen más tarde. 

B- Los anciados fallecidos en residencia después de haber sido "vacunados", o mejor dicho inoculados, con el experimento Pfizer.

Firma esta petición para que el Gobierno publique la estadística de fallecidos después de haber sido vacunados:


Consecuencias de las medidas adoptadas por el Gobierno y gobiernos autonómicos: 


a) Incremento de muertes por todas las causas debido a la paralización sanitaria, al haber aplicado el gobierno una pólitica "populista y contraproducente" desde el mes de mayo, basada en la atención NO presencial, cancelación de operaciones, etc, con la premisa de evitar la saturación de centros hospitalarios. Ello sin haber analizado los datos que hemos tratado al inicio de este blog, que desde mayo para nada justificaban medidas tan radicales, además de no haber tenido en cuenta la situación en cada territorio (CCAA o provincia), ya que en muchas no ha habido un exceso de mortalidad respecto a la de años anteriores. Léase:

b) Pérdida de libertades y derechos más básicos: España es el país de Europa que emite los mensajes más autoritarios, lejos de los eslóganes o recomendaciones que no coartan la libertad y que aplican otros países de Centroeuropa. En estos no se obliga a nada, solo se recomienda al individuo comportarse con responsabilidad dentro de las normas sanitarias. No se busca meter miedo o imponer sino apelar a la responsabilidad individual sin coaccionar. En España, la gran mayoría de políticos y gobernantes, son inexpertos y sin la educación y bagaje necesarios para mandar o tan siquiera decidir. Mientras los contribuyentes empiezan a pasar hambre como consecuencia de sus contradictorias y desconcertantes decisiones.
El uso del miedo, como forma de poder, no es nada nuevo. La política, la religión e incluso la iglesia lo han utilizado en otras épocas y sociedades como elemento disuasorio para controlar la movilidad y la libertad del individuo en favor de sus postulados o intereses. 
El miedo es una emoción contagiosa, late en nuestras mentes y comportamientos ante el peligro, nos hace ver las cosas de manera diferente e incluso irracional, lleva a la desconfianza social y humana, y nos hacina como animales aterrados, en este caso ante una "pandemia" de consecuencias extrañas. El Covid-19 pese a su larga lista de muertes no es la enfermedad que más mata en el mundo actualmente. Le supera la gripe común, el cáncer (110.000 muertes en 2019 en España), el VIH y otras pestes del siglo XX. Sin embargo ahora nos inculcan que el Covid-19 es una especie de peste aniquiladora de humanos por su mal comportamiento con la naturaleza, el uso de los recursos o por haber ido más allá de las reglas del universo del confort, la comodidad y el bienestar en que nos habíamos instalado con una sociedad de consumo masivo.
El sentimiento de que la autoridad actúa y toma medidas de forma irresponsable, contradictoria, desequilibrada y sin razón está calando en la vida ordinaria de estos momentos y eso es muy peligroso ya que puede llevarnos a un conformismo social restrictivo que nos obligue a revelarnos contra la opresión. No se entiende de otra forma que por la mañana se tome una medida, por la tarde se anula, al día siguiente no vale y se cambia por otra más contradictoria aún.
Los políticos ni siquiera saben manejar el poder del miedo y lo utilizan a hurtadillas como globos sondas para ver la reacción de los ciudadanos pese a no tener un motivo justificado por la ciencia o los intereses comunes, quizá solo por los oscuros manejos económicos y de poder que se esconden tras esta pandemia que destruye la economía global y el orden del mundo.
La gran pregunta que muchos ciudadanos se hacen es: ¿Estamos ante un intento de suplantar el estado democrático en el que vivimos por un estado autoritario que persigue el alineamiento y el control del individuo desde el miedo y el poder?

c) La debacle del mercado laboral no da tregua y el primer mes del año 2021 ha concluido con otro resultado nefasto. Enero se saldó con 76.216 parados más respecto del mes de diciembre y la cifra total de desempleados en España ha estado a punto de romper la peligrosa barrera de los 4 millones de parados al llegar a los 3.964.353. Pero el gran aliado estadístico del Gobierno durante esta crisis son los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que en enero alcanzó la cifra de 739.000 personas afectadas por el instrumento laboral más famoso de la pandemia. Aunque el Gobierno ha venido insistiendo mucho en que los ERTE "no son parados" —a pesar de que están en su casa sin trabajar y cobrando una prestación— el riesgo de la zombificación de los ERTE aumenta cada mes. Si tenemos en cuenta que, a día de hoy, hay más de 300.000 autónomos en cese de actividad y que la pandemia ha arrasado con 101.086 empresas en 2020, las esperanzas para los ERTE se desvanecen todavía más.
Y es que, es muy probable que muchas de esas 700.000 personas que siguen ancladas en los ERTE nunca vuelvan a sus puestos de trabajo. Ya sea porque los negocios para los que trabajaban están tan asfixiados que tienen que cerrar definitivamente sus puertas o porque la caída de la facturación les hace imposible sufragar los salarios del 100% de la plantilla.

d) Incremento de la deuda pública: parece haberse instalado en España la sensación de que el gasto no es un problema, sino que éste se soluciona con impuestos y si la recaudación de éstos no basta, se cubre con deuda. Los gestores políticos no se paran a pensar que la subida de impuestos genera distorsiones en la economía -y, además, cuando los suben lo hacen en los impuestos directos, que son los que más perjudican a la actividad económica y al empleo-. Tampoco quieren caer en la cuenta de que el endeudamiento tiene un límite, que estamos sobrepasando ya de manera muy importante. Nada los frena, pues sólo quieren prometer, en todos los ámbitos, más y más medidas que no nos podemos permitir por la sencilla razón de que el gasto que suponen no lo podemos pagar.
Es obvio que el impacto en la economía de las medidas que adoptó el gobierno desde un principio y que ha mantenido durante casi un año es castastrófico, sobre todo porque el Gobierno decidió cerrar completamente la actividad económica y al pasar las competencias a las CCAA, dichas medidas han resultado aún más absurdas y desproporcionadas. 
Con las medidas de los reales decretos de los viernes se comprometió gasto estructural por cerca de 10.000 millones de euros, en lugar de adoptar medidas de austeridad que hubiesen permitido tener una mayor capacidad de maniobra ante un retroceso económico, fuese uno como el presente o de menor intensidad, como se preveía.
Ahora vemos las consecuencias de ello: una deuda creciente, que ha pasado del 97,6% con el que cerró 2018, al 95,5% del cierre de 2019 y que ahora se eleva al 118,69% de noviembre de 2020, según los datos de deuda del Banco de España. 


Así, si durante el primer año creció la deuda por persona en 828,03 euros, en los dos años y medio de mandato de Sánchez la deuda por persona ha aumentado en 3.280 euros, casi cuatro veces el incremento del primer año.


Gran parte del incremento de deuda llevado a cabo por el gobierno en 2020 se ha destinado a sostener el insostenible coste del sector público (incluida la clase política): cerca de 130.000 MILLONES de euros en 2019. Fácil deducir que con el país paralizado durante un año, solo se podía asumir ese coste o bien reduciendo el gasto público (que hubiera sido lo lógico) o incrementando la deuda pública, deuda que tendremos que devolver todos los españoles con más impuestos e irremediablemente con pérdida de calidad en los servicios públicos esenciales, incluida la sanidad. Unas terribles consecuencias para todos los españoles por la irresposabilidad de nuestros gobernantes.


Nada es gratis y todo se financia con los impuestos que pagan los contribuyentes, pero esos recursos son finitos y los ciudadanos están ya extenuados, en medio de una grave crisis económica, que reduce aún más su poder adquisitivo. Es imprescindible acometer reformas que nos permitan aumentar el crecimiento potencial de nuestra economía y que éste sea sostenible, no sostenido artificialmente. O se logra hacer eso o el drama será mucho peor cuando se vea que no se puede afrontar tanto gasto, porque entonces el recorte habrá de ser mucho más intenso.

Y con todo esto, llegamos a la irrenunciable pregunta final: ¿SON PEORES LOS DATOS DE MORTALIDAD DESDE MAYO DE 2020 QUE LAS CONSECUENCIAS QUE PADECEMOS Y PADECEREMOS DURANTE AÑOS TODOS LOS ESPAÑOLES POR LAS ABSURDAS MEDIDAS RESTRICTIVAS IMPUESTAS POR POLÍTICOS IRRESPONSABLES QUE CON LA EXCUSA DE UNA SUPUESTA "PANDEMIA" HAN ABUSADO DE SU PODER HASTA LÍMITES CATALOGADOS COMO DICTATORIALES?

Y no olvideis que ese exceso de fallecidos desde mayo de 2020 seguramente se debe a la paralización sanitaria ordenada por los propios políticos.

Entonces, ¿HABRÁ SIDO PEOR EL REMEDIO QUE LA ENFERMEDAD? ¿QUIENES SON LOS NEGACIONISTAS?

Juzguen ustedes mismos.

Léase también:

Blog de HazLo Ver Ya:

martes, 9 de febrero de 2021

El Ministerio del Interior Alemán contrató científicos para justificar las duras medidas impuestas por el Covid

Publicación del prestigioso diario "WELT" en Alemania el 07/02/2021: 

Escándalo en Europa
En la primera fase de la pandemia el ministro de interior alemán presionó a un grupo de científicos para magnificar la gravedad de la pandemia para así justificar las duras (y muchas veces absurdas) medidas que se han impuesto desde entonces.




Enlace a la notícia original en www.welt.de:


En 2020 hubo 36.000 fallecidos más que en 2019 NO ATRIBUIDOS AL COVID ¿Habrá sido peor el remedio que la enfermedad?

El total de fallecidos a 31/12/2020 atribuidos al Covid según el Ministerio de Sanidad en España, sin olvidar que a cualquier fallecido con ...